EUROPA
PRESS
3 octubre
2018
Dietas
extremas, ¿cuáles son los riesgos?
Una dieta extrema causa cambios
corporales a corto plazo que pueden tener consecuencias a largo plazo para la
salud, según revela un nuevo estudio. Sus hallazgos se presentan este martes en
la conferencia de la Sociedad Americana de Fisiología (APS, por sus siglas en
inglés) sobre 'Enfermedades Cardiovasculares, Renales y Metabólicas:
Implicaciones Sexuales Específicas para la Fisiología', que se celebra en
Knoxville, Tennessee, Estados Unidos.
Las mujeres son más propensas que los hombres a seguir
dietas de "choque" en las cuales el peso corporal disminuye de forma
rápida y dramática, pero las cuales presentan riesgos a corto y largo plazo,
con posible daño al corazón, los riñones y el sistema circulatorio. Los
científicos examinaron ratas hembras con una reducción de calorías del 60 por
ciento en su dieta, más o menos comparables a pasar de una dieta diaria de
2.000 calorías a una dieta de 800 calorías en los seres humanos.
En tres días, la dieta extremadamente baja en calorías
redujo el peso corporal y provocó que el ciclo, similar a un ciclo menstrual,
se detuviera temporalmente. La dieta también condujo a una disminución en una
serie de funciones y factores metabólicos, que incluyen el peso corporal, el
volumen sanguíneo, la presión arterial, la frecuencia cardiaca y la función
renal.
Volviendo a los patrones de alimentación típicos, se
restauraron rápidamente el ciclo, el peso corporal, la presión arterial y la
frecuencia cardiaca. Sin embargo, los animales tuvieron una mayor acumulación
de grasa abdominal tres meses después de la finalización de la dieta en
comparación con las ratas que no siguieron la dieta.
"Aún más
preocupante fue el hallazgo de que la angiotensina II, una hormona en el
cuerpo, era más potente para aumentar la presión sanguínea en las ratas que
estaban en la dieta baja en calorías", apunta la primera autora del
estudio, Aline de Souza, de la Universidad de
Georgetown, en Washington, Estados Unidos.
Aunque los niveles de presión sanguínea de las ratas en la
recuperación se mantuvieron normales, las respuestas de la presión arterial
superiores a lo normal a la angiotensina II pueden elevar el riesgo de
desarrollar presión arterial alta. Junto con el incremento de la grasa
abdominal, estos cambios en la composición corporal pueden causar riesgos de
salud a largo plazo para las personas que previamente han seguido una dieta de
choque.